La revolución tecnológica que permite el control de acceso biométrico ha puesto a estos sistemas en la palestra, pero ¿qué son y cómo funcionan?
Cuando hablamos de seguridad, lo hacemos sobre una de estas cuestiones que, ya sea a título individual o colectivo, no ponemos en entredicho. La seguridad resulta fundamental en nuestras sociedades para garantizar nuestro estado de bienestar y alejarnos de riesgos controlables. Esto es algo que permite proteger a los ciudadanos a todos los niveles. Es por ello que, con el apoyo de la tecnología, los nuevos sistemas de seguridad que se han ido desarrollando en las últimas décadas han supuesto toda una revolución para mejorar la calidad de vida de todas las personas. Uno de estos sistemas es el de control de acceso biométrico; una tecnología que se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años.
Esto no es más que un sistema de seguridad que basa la accesibilidad a los sistemas (ya sean virtuales o físicos) a través del cotejo de las características únicas de cada individuo: huella dactilar, iris, voz… Algo que hoy en día podemos encontrar en soportes tan dispares como puede ser nuestro teléfono móvil y/o ordenador, en la cerradura de nuestro hogar, o hasta en el acceso a nuestro puesto de trabajo.
Sea como fuere, esta serie de sistemas ofrecen una serie de valores diferenciales con respecto a otros sistemas de seguridad más tradicionales. Hoy vamos a ver qué tipos hay, cómo funcionan y qué ventajas ofrecen. ¿Te animas?
¿Cómo funciona el control de acceso bio-métrico?
El control de acceso biométrico utiliza diferentes técnicas para verificar la identidad de una persona. Aquí encontramos algunas de las más comunes:
- Huellas dactilares: Las huellas dactilares son la forma más común de biometría utilizada para el control de acceso. Los sistemas de huellas dactilares utilizan un lector para escanear la huella de un dedo y compararla con una base de datos de huellas dactilares previamente registradas. Si la huella coincide con alguna de las registradas, el acceso se permite.
- Reconocimiento facial: El reconocimiento facial utiliza un software de reconocimiento de patrones para analizar las características faciales de una persona, como la distancia entre los ojos, el ancho de la nariz y la forma de la mandíbula, entre otras. El sistema compara estas características con una base de datos de imágenes faciales previamente registradas. Si encuentra una coincidencia, se permite el acceso.
- Reconocimiento de iris: El reconocimiento de iris utiliza una cámara para capturar una imagen del iris del ojo de una persona. Luego, el sistema utiliza un software de reconocimiento de patrones para comparar la imagen con una base de datos de iris previamente registrados. Si hay una coincidencia, se permite el acceso.
- Reconocimiento de voz: El reconocimiento de voz utiliza un software de análisis de voz para identificar características únicas en la forma en que una persona habla, como la frecuencia de su voz, su tono y la forma en que pronuncia las palabras. El sistema compara estas características con una base de datos de voces previamente registradas. Si encuentra una coincidencia, se permite el acceso.
Ventajas del acceso biométrico
Ahora que conocemos qué tipos de sistemas son los más comunes, vamos a tratar de desgranar cuáles son las principales ventajas de la implantación de este tipo de controles de seguridad. Y es que, el acceso biométrico cuenta con muchas ventajas que quizá no conoces con respecto a otros métodos de autenticación, como las contraseñas o las tarjetas de identificación. Vamos a por ellos:
- Mayor seguridad: Las características biométricas de una persona son únicas y no pueden ser falsificadas fácilmente. Esto hace que el control de acceso biométrico sea mucho más seguro que otros métodos de autenticación.
- Mayor conveniencia: Con el control de acceso biométrico, las personas no tienen que recordar contraseñas o llevar tarjetas de identificación. Simplemente necesitan utilizar su propia huella dactilar, su iris o su voz para acceder al lugar o dispositivo en cuestión.
- Mayor eficiencia: Los sistemas de control de acceso biométrico pueden procesar rápidamente grandes cantidades de datos y realizar verificaciones de identidad en tiempo real. Esto hace que el proceso de acceso sea mucho más eficiente y rápido.
- Menor coste: Pese a que su inversión inicial puede parecer más elevada en comparativa con otros sistemas, su mantenimiento es muy sencillo. Es decir, una vez acometida la inversión, su amortización a largo plazo es una garantía.
- Funcionamiento las 24/7: Un sistema de control de acceso biométrico no se toma descansos, sino que funciona las 24h del día, los siete días de la semana.
Smarmec, fabricante de envolventes metálicas para sistemas de control de acceso
La flexibilidad de Smarmec nos permite adaptarnos a esta rápida evolución dando respuesta personalizada a cada uno de nuestros clientes en diseño y la fabricación tanto de las envolventes metálicas como de los propios equipos completamente integrados.
La revolución tecnológica y digital en la que estamos inmersos hace que los equipos de control de acceso estén sufriendo una rápida transformación en busca de más seguridad y de una mayor eficiencia, con la posibilidad, además, de ofrecer a los usuarios una gama de servicios mucho más amplia desde el primer momento. Una revolución en la que puedes contar con Smarmec.