Una impresora digital de gran formato es esencial en el mundo en el que vivimos, rodeados de imágenes. Las encontramos cada vez en más aplicaciones: grandes carteles, arquitectura, decoración, vallas publicitarias, escaparates, mobiliario público, etc… Pero, ¿te has preguntado alguna vez cómo se imprimen?
La respuesta a cómo se obtienen estas imágenes está en la impresora digital de gran formato. Una máquina que permite crear imágenes de gran tamaño con una calidad y definición impresionantes. Veamos cómo funcionan estas máquinas.
Una impresora digital de gran formato puede ser de diferentes tipos: Dependiendo del tamaño llegan a tener hasta 5 metros de anchura. También dependen del material que se quiera imprimir: rígido o flexible. Entre ellos, papel, textil, lona, plástico, madera, metal, cristal,…
Pero si algo tienen en común este tipo de impresoras es que todas utilizan una misma técnica para lograr la impresión: la inyección de tinta.
¿Cómo se imprime una imagen de gran tamaño?
Piensa en una impresora doméstica, de las que todos hemos tenido o tenemos en nuestro hogar. Básicamente una impresora digital de gran formato tiene un mecanismo similar, aunque adaptado, al de estas máquinas cotidianas. Es por esto que, pese a ser similar, una impresora digital de gran formato esconde una alta tecnología por dentro.
La impresión digital lleva años transformando la industria de la producción gráfica, aportando mayor versatilidad y tiradas más cortas y personalizadas. Así como mayor precisión en los colores. Esto exige que una impresora digital de gran formato reúna una serie de condiciones de alta exigencia para lograr unos resultados a la altura.
El proceso de impresión se inicia con el envío del documento a la memoria de la impresora. Si se imprime en papel, la bobina se coloca en un rodillo que se mueve mecánicamente.
Así, el papel llega sin arrugas a la entrada de la impresora. La tinta pasa desde grandes cartuchos hasta los cabezales de impresión, que son los componentes comunes de todas las impresoras.
Para impresiones en exteriores se utilizan tintas láser
Los cabezales de una impresora digital de gran formato contienen, a su vez, unos inyectores que, a través de minúsculos agujeros menores que el diámetro de un pelo, conducen las gotas de tinta hasta la superficie de impresión.
Su labor es crucial, ya que dependiendo de la cantidad de tinta que se impregne en la superficie, el nivel de calidad variará. Y evitará, así, borrones o calvas en la impresión. Cada impresora tiene hasta 2.050 inyectores por cabezal.
Estos cabezales recorren el papel en franjas horizontales, haciendo barridos laterales. Para ello se sirven de un motor que a la vez que le ayuda a hacer lo propio en sentido vertical. Cuantas más pasadas dan estos cabezales, mayor es la definición en el resultado final. Durante estas pasadas cada centímetro impreso puede llegar a recibir hasta 2.000 pequeñas gotas de tinta.
Con cada gotita de tinta, la imagen se va conformando gracias a la fusión del cian, magenta, amarillo y negro (los colores básicos), obteniendo toda la gama de colores.
Pese a ello, una impresora digital de gran formato utiliza más colores que los básicos para asegurar mayor variedad y precisión.
Pasada a pasada…
A medida que cada parte de la superficie a imprimir (renglón) va quedando tintado, un rodillo arrastra el papel hacia la salida secando la superficie. Y permitiendo que los cabezales sigan haciendo su trabajo en la parte restante, aún sin imprimir. Así hasta que todo el documento queda totalmente impreso.
¿Y con materiales rígidos?
Para la impresión de materiales rígidos las impresoras quedan equipadas con unas mesas especiales. Estas cuentan con unos rodamientos para facilitar el desplazamiento del producto final.
Si después de todo, aún no te ha quedado claro cómo funciona una impresora digital de gran formato. No te preocupes. Seguro que este vídeo aclara tus dudas…